domingo, 21 de noviembre de 2010

Jugando Futbol

Antecedentes
•20 de noviembre de 2009: alumnos de “Pana” –donde yo trabajaba– se enfrentaron a un combinado de Centro-Mitla. Los de Pana entrenaron y se notó en el marcador final: 11 goles a 2.
•Hace pocos meses me cambiaron a Centro. Días después se llevó a cabo otro encuentro. Pana ganó a Centro 5 a 1.


A mediados de octubre, mis alumnos (los de Centro) pidieron revancha. Les dije que, trabajando ahora con ellos, no quería perder el juego y que los llevaría a entrenar… aceptaron. La dirección de la escuela aprobó un mini torneo: un primer encuentro Sendero vs Centro; el ganador enfrentaría a Pana. La fecha establecida fue el 19 de noviembre.

Los entrenamientos fueron duros y divertidos. Yo intentaba establecer cierto orden y disciplina, porque de estrategia y táctica, muy poco.

Llegó el día, llegó la hora. Al llegar al campo ya los contrarios calentaban. Como no estuvieran todos a tiempo, Centro empezó el cotejo con diez jugadores. Sendero nos (“nos”, jeje) copaba, los minutos iniciales no conseguíamos salir con balón dominado y sólo la fortuna y la mala puntería del otro equipo evitó la primera anotación. Ya once contra once, el equipo pudo plantarse mejor y triangular de manera que hasta a mí me sorprendió. Centro venció a Sendero con marcador de 4-1. Faltaba “la final” contra Pana.

Había energía suficiente para el segundo encuentro –el mejor dividendo obtenido de los entrenamientos– … pero había también algún temor que ninguno se atrevía a manifestar.

Gol de Pana.
Una pequeña ventaja: yo conocía a los jugadores de Pana y sabía sus fortalezas y debilidades. Centro por ningún motivo se desanimó y poco a poco trabajó la remontada. Ante la atónita mirada e incredulidad de Pana, Centro revertió el transcurso de las acciones para anotar dos goles. El segundo tiempo inició con una expulsión por bando. Los espacios, el cansancio y el recuerdo de las anteriores goleadas me pusieron nervioso, pero no a mis alumnos. Un certero contragolpe y la ventaja ya parecía irreversible: 3-1 a favor de Centro. A tales alturas, los de Centro ya caminaban sobre la cancha… los de Pana, también.
Gol de Pana. Tensión.

Silbatazo final, misión cumplida.

Sé que el mérito es completamente de los alumnos, pero no puedo dejar de sentir algo de orgullo por lo poco que aporté para el triunfo. Siento, además y sobre todo, alegría. Alegría al ver la satisfacción reflejada en esos rostros, que hace tan poco tiempo dejaron de ser infantiles y que ahora viven entre las difíciles circunstancias propias de su edad, a la cuales hay que añadir la inusual situación de violencia que devora esta zona fronteriza.
Y cuando empiezo a escribir así, sé que es hora de despedirme.



Hasta la próxima.

3 comentarios:

Sentido Comun dijo...

Te voy a contratar para entrenar al equipo del kinder del Sibi, hasta ahorita cuando mejor les ha ido es perder 5-0.

Pero de que se divierten se divierten.

Saludos.

TheJab dijo...

Bujanda: No creo que funcione... ya me imagino al esceptiquito cuestionando cada indicación.

Sentido Comun dijo...

Por el momento no cuestiona, pero si no esta de acuerdo te mira como si no hablara tu idioma y simplemente te da la espalda y se va como diciendo "no vale la pena discutir cointigo Papa".

Saludos.